Concejales de Villa Alemana: “Contraloría ratifica lo que advertimos sobre el mal uso de recursos en nuestra comuna”

Gazmuri y Morgado valoraron el informe de Contraloría sobre el ‘hogar fantasma’, asegurando que confirma el mal uso de recursos en la gestión de Javiera Toledo y respalda la acusación por notable abandono de deberes”.

La Contraloría Regional de Valparaíso publicó el Informe Final N° 237-2025 sobre el funcionamiento del Hogar del Niño Adolescente de Villa Alemana, administrado por la Corporación Municipal de Desarrollo Social (CMVA). El documento determinó que la residencia operó entre enero de 2022 y junio de 2023 sin contar con las acreditaciones ni permisos exigidos por la ley, pese a haber recibido $98.156.115 en transferencias municipales, lo que derivó en un reparo por $111.640.931.

Ante estos hallazgos, el concejal Alejandro Gazmuri (Partido Republicano) afirmó que el dictamen confirma las denuncias planteadas por el Concejo Municipal. “La Contraloría ratifica lo que advertimos: la exalcaldesa —y actual candidata a diputada— Javiera Toledo malgastó recursos públicos sin sustento legal. Nuestro rol fiscalizador se confirma. No es un tema personal, sino de gestión. Nos preocupa que, como candidata, repita errores que dañaron a Villa Alemana”, expresó.

El informe también reveló un posible conflicto de interés de la exconcejala Cecilia Quinteros Díaz, quien promovió a la Fundación Amalegría para integrarse al COSOC municipal mientras ejercía como directora ejecutiva de la entidad, donde además participaban sus hijos en el directorio. A los pocos días, personas ligadas a la fundación fueron contratadas en el hogar, y la propia Quinteros recibió más de $31 millones en boletas de honorarios. La Contraloría remitió estos antecedentes al Ministerio Público para eventuales acciones penales.

El concejal Roberto Morgado (RN) valoró que el organismo fiscalizador haya sido categórico: “La Contraloría General de la República ratificó y respaldó nuestra presentación ante el tribunal que hicimos los cuatro concejales, donde expusimos este caso y tantos otros casos más, donde claramente había una falta al principio de legalidad, al principio de probidad, que este concejal lo dijo, lo dijo el concejo”.

El informe también observó deficiencias en control interno: no existían manuales de procedimiento, el directorio de la CMVA no sesionaba con la frecuencia exigida y algunos bienes dados de baja seguían en uso sin inventariar. Asimismo, los informes de la Dirección de Control municipal omitieron aspectos clave, como las autorizaciones de funcionamiento del hogar. Además, se comprobó que la información financiera fue presentada al Concejo de forma genérica y sin desglose por proyectos, y que no existía un convenio que regulara formalmente las transferencias desde el municipio.

La auditoría detectó además que los dos adolescentes residentes ingresaron sin resoluciones de tribunales de familia ni medidas de protección administrativas, contraviniendo la Ley N° 19.968. Tampoco existían carpetas con información básica como certificados de nacimiento, antecedentes médicos o registros escolares. En materia contable, se verificaron gastos improcedentes, rendiciones duplicadas en el arriendo del inmueble y un remanente de $3.166.901 sin identificar, sumado a la falta de control interno: el directorio de la CMVA no sesionó con la regularidad exigida y algunos bienes dados de baja seguían en uso sin inventariar.